jueves, 13 de enero de 2011

La provincia de Cartagena


U
na vez más aparece el retorno de los brujos. Por mor del presidente de los empresarios ha surgido una enésima vez la idea de la provincialidad de la Ciudad que incluso por historia e importancia debía  haberle dado el nombre a nuestra Región del Sureste. La idea no es original, pero no por ello menos importante. Es un sueño que desde el malhadado 1833 nos invade a todos los cartageneros, o al menos eso manifestamos ladinamente cuando toca sacar abdomen. Después, nada. Músicas celestiales. La fiebre progresa, llega a su acmé, hace crisis y desaparece. Es el cántico cotidiano, el ¡viva Cartagena¡ triunfalista de siempre. Hay quien proclama la reivindicación, pero falta corazón, responsabilidad y buenas maneras. No hay sentimiento colectivo de deseo. Mucho ruido y pocas nueces. El paisanaje no ha calado con el deseo. Tenía que ser un grito unánime de quererlo con toda el alma, basado en estudios serios y como clamor de un colectivo que diga saber a donde va y lo que quiere.
            Si no se implica toda la Ciudad, no nos harán caso. Aún no he visto ninguna manifestación multitudinaria de petición. Hace unos días se celebró un acto que por su significación tuvo que llenar el aula de la Casa Pedreño, pero apenas se cubrió el aforo. Un acto así es para llenar la sala hasta la bandera, con pasillos abarrotados y una muchedumbre en la calle lamentando no poder entrar, pero reivindicando con sus voces y presencia, la consecución de lo que se pedía dentro. Pero nada, los soñadores de siempre con sus prejuicios atávicos, algún que otro curioso y se acabó. Cabezas calientes y pies fríos. Insultos más o menos velados y muerte del mensajero.
            ¿ Cómo vamos a pedir la provincialidad si no nos ponemos de acuerdo entre nosotros mismos? El Presidente de la Comunidad se muestra partidario del diálogo, pero sabe que si no hay base – y hasta ahora no la hay – solo será un diálogo de besugos y que todo seguirá como está. Pelillos a la mar, que por cierto la tenemos al lado.
            ¿Dónde está la implicación de los partidos de gobierno y oposición? A lo mejor con la proximidad de las elecciones se dejan ver, unos y otros, pero hasta ahora el silencio los ahoga. Hay que potenciar el estudio, y si es cierto que sería un beneficio para la Ciudad, la comarca y la región, ir adelante con seriedad, con espíritu de regionalidad y buscando el bien común. Todos a una, y cuando tengamos la aquiescencia de la mayoría de los cartageneros vendrá lo más arduo y difícil de todo, que será convencer a los habitantes de las ciudades y pueblos de alrededor, La Unión, Fuente Álamo, San Pedro del Pinatar, Torre Pacheco y demás para que estudien el beneficio que les proporcionará ese evento, porque estemos seguros que si piensan que al integrarse en la  Provincia nueva se van a quedar como están, no van a mover ni un solo dedo, como es lógico.
            Hay que unir los criterios de todos y si después de estudiar la viabilidad, es positiva y factible y los trescientos y pico mil habitantes del futuro, o mas, pueden ser una realidad ante la que nos sentimos satisfechos, entonces adelante y a luchar todos unidos para conseguirla.
            Pero no seamos triunfalistas, como nos dicen nuestros detractores. El Ayuntamiento y los partidos políticos deben coger el testigo ahora que se puede reformar el Estatuto de la Región, porque si no lo hacen, lo que espera es la dilución de la idea, y tocará esperar una porción de años más, hasta que surjan de nuevo otros soñadores que con mayor fuerza puedan implicar al pueblo.
            Hasta la próxima.
El Faro, lunes 12 de junio de 2006.

1 comentario:

  1. ¿Es que no hay nadie que quiera entablar una polémica o un diálogo sobre el tema?
    Eduardo.

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